Cómo limpiar nuestras joyas

Parece una tontería mencionarlo pero NUNCA comiences el procedimiento de limpieza de las joyas en el lavabo si no has tapado el desagüe 

Revisa primero tus joyas y NO LAVAR si tienen alguna piedra que se mueve

Cuando mencionamos la frotación con cepillo de cerdas blanditas, ten en cuenta que es un roce suave

Guarda tus joyas en bolsas de algodón y siempre separadas de otras joyas, sus cajas o fundas originales son la mejor opción…

Cuando vayas a secar las piedras con algún paño, nunca hagas fuerza, si encuentras resistencia se puede deber a que se ha atascado el paño, así que si tiras, puedes hacer que las puntas se abran y suelten o afloje la piedra.

Las joyas y en especial la esmeralda, no deben ser limpiadas más de dos veces al mes.

CÓMO LIMPIAR LAS JOYAS DE:

ORO: Si tus joyas están opacas, muy amarillas u oscurecidas, prepara un litro de agua tibia, echa un poco de jabón gel de lavar platos y añade una gotita de amoniaco al agua jabonosa, sumerge en ella las joyas de oro y frótalas suavemente con un cepillo de cerdas suaves. Enjuágalas con agua tibia y déjalas secar con el aire.

Si no están muy sucias, simplemente utiliza la mezcla anterior sin agregar el amoniaco.

PLATA: La plata es un metal muy suave que se raya con facilidad. Para limpiar tus joyas de plata solo debes echarles un poco de agua y pasar un trapo para sacar brillo.

DIAMANTES: la mejor manera de limpiar los diamantes es frotarlos con un cepillo humedecido en agua jabonosa y secarlos con un paño.

Para una limpieza más a fondo, deja en remojo durante 20 minutos en una solución de una taza de agua tibia y unas gotas de amoniaco.

Luego frota suavemente con un cepillo de dientes de cerdas suaves para alcanzar las aristas y las pequeñas áreas entre el diamante y el ajuste. Enjuagua con agua tibia, y seca con un secador de pelo.

PERLAS: No recomendamos sumergirlas en agua jabonosa, porque el remojo puede tener el efecto de que el hilo con el que van pasadas las perlas se estire. Recomendamos frotar cada perla individualmente con un paño de algodón suave y limpio, humedecido y bien exprimido en una solución de dos tazas de agua tibia y unas gotas de líquido lavavajillas neutro.

Aunque nuestra recomendación más importante es que SIEMPRE contéis con especialistas en joyería, ya que siempre nos aseguraremos de que nuestras joyas queden perfectas como el primer día.

¡¡¡Feliz semana!!!